En este proceso, la Fundación Tengo Ganas vivió una crisis que puso en riesgo su continuidad,  dada la terminación del apoyo institucional que venía recibiendo, esto propició que en el año 2007 se transformara en una organización comunitaria, involucrando nuevas personas, aunando los esfuerzos de sus integrantes y la movilización de voluntarios, realizando actividades como cine al barrio, vacaciones recreativas para niñas y niños de escasos recursos, conversatorios juveniles, participación en la mesa local de organizaciones juveniles y desarrollo de estrategias de comunicación, entre otras acciones que le permitieron a este grupo de jóvenes empezar a proyectarse y visibilizarse, logrando desarrollar actividades para la comunidad desde la autogestión y el trabajo colaborativo, haciéndose visible a nivel local, regional y nacional, lo que permitió obtener reconocimientos, apoyos y premios por la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito, el Ministerio de Salud y protección social, el Ministerio del Interior, OIM, el programa regional de Juventudes de Fundación Plan, entre otras.

Durante el año 2017, Tengo Ganas se formaliza y se constituye legalmente como una entidad sin ánimo de lucro, una fundación, ante la cámara de comercio del cauca, con el objetivo de poder generar más impacto, ofreciendo mejores servicios sociales a las comunidades, particularmente a las juventudes. Este cambio  motivó la organización y estructuración de los procesos legales, contables, financieros, administrativos y programáticos de la ONG, con un recursos inicial inferior a tres (3) millones de pesos colombianos, como patrimonio inicial representados en especie, a través de los equipos tecnológicos y material de trabajo,  decisivos para el desarrollo y la expansión, a través del acceso  a nuevas convocatorias y a la obtención de  fondos de financiación de organizaciones de cooperación internacional.

Hoy la Fundación Tengo Ganas se encuentra en una etapa importante de crecimiento, que representa una oportunidad para desarrollar una estrategia basada en los aprendizajes que le permita escalar su impacto, ser sostenible y fortalecerse organizacionalmente y constituirse como un referente a nivel territorial y nacional en la inclusión social de las juventudes.